Condimento de bayas secas de barbaris (sumak)

1 porción


Las bayas secas de barbaris se mueven cuidadosamente, se lavan, dejan que el agua se derrita y las bayas se secan. Resina en un molino o molino de café o astilla en una estupa, tamiza. El polvo resultante se almacena en un recipiente cerrado. Espolvorear los platos de carne preparados en la parte superior cuando se sirven en la mesa o añadir a los platos durante el proceso de elaboración. El polvo también se añade a las sopas, por ejemplo, en guisantes, frijoles, etc. para la acidificación. La norma es poner el polvo de barbaris de 2 a 10 g por plato.